Hoy quiero darte una recomendación que puede encaminarte hacia esa sanación que tanto deseas: Si quieres, graba esto en tu móvil y permítete ir dentro de ti: Diluye tus pensamientos en tu corazón, ayúdate con tu respiración y relájate. Descansa con tus ojos cerrados y empieza a sentir cómo tu corazón se expande con la energía de la vida. Diluye tu atención en tu corazón y siente cómo a medida que inhalas se expande tu energía y tu luz. Toma unos minutos.

Luego date cuenta de que no hay nada que te den tus sentidos que te complementará. Siente el silencio y la magnificencia de tu existencia, siéntete completo y pleno. Date cuenta de que ya eres completo como eres, tú ya eres Uno con el Todo. Hazte consciente de tu claridad y de este estado libre de deseos. Si ya eres eterno y Uno con Todo ¿Qué es lo que te hace falta? Deja de mirar todo el tiempo hacia afuera.

Insisto: la devoción no te impide gozar de las comodidades de la vida, solo implica que alterará tu verdadera esencia si no las tienes. Trata de no sembrar semillas en tu mente, alivia tus ansias de poseer y tu estrés por tratar de alcanzar lo efímero. No es necesario que, por tu propia cuenta, generes sufrimiento con esos pensamientos. Comprende, estás completo como eres porque en lugar de estar aquí para poseer, controlar, manipular o ser dueño de algo, estás en esta vida para vivir, para amar y para trascender todo lo que experimentas. La vida siempre es la mejor maestra; piensa si sufrir por alcanzar algo vale la pena.

Con este consejo, que espero lo leas muchas veces (si no te atreves a grabarlo con tu propia voz), podrás comenzar a experimentar una libertad como nunca antes la habías sentido. Es una forma sutil de trabajar en ti, de sentir realmente como lo que Eres. Cuando lo practiques, haz caso omiso de todo lo demás, solo céntrate en ti, es un regalo que te darás y que además obtendrás como frutos más regalos de este Universo llamado Padre, que espera te adentres en ti mismo para sentir su magna Presencia. Esto forma parte de mi libro “Devoción”, que escribí justamente por esa relación eterna que tengo con mi amado Creador.

Hasta una próxima publicación…

Zuluan Orion

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