En todo momento somos responsables de la vida que creamos. Cada minuto, cada hora, cada día se nos presentan para hacer de ellos lo que deseamos. A veces, por no vivir de forma consciente, seguimos creando más de lo malo y de baja vibración, que redunda siempre en escasez o aumento de más cosas malas para nuestras vidas. Lo que pensamos y decimos de nosotros mismos se convierte en la más absoluta verdad, así  no lo sea ¿Me explico?

El don maravilloso de Crear lo tenemos todos, pero somos los responsables de cada creación y, muchísimas veces creamos más tristeza que alegrías, más dolor que salud, más oscuridad que luz. La maravillosa noticia es que todos los días tenemos la oportunidad de cambiar el panorama, nuestra propia visión y percepción de las cosas, del mundo, de la energía que nos rodea.

Si estás muy interesado o interesada en darle un vuelco a tu vida, deberías comenzar por creerte capaz de hacer ese cambio, creerte capaz de mucho más cada día, porque cuentas con el apoyo de la misma vida para lograrlo. Si te crees capaz lo lograrás, pero si dudas, si crees que el mundo es muy difícil para ti, si crees que puedes fallar, si tienes miedo, si no crees en los cambios positivos, entonces créeme que así será todo.

Lo que te dices, lo que crees es lo que creas; no hay nada de extraño ni de inexplicable en esta simple ecuación. Las cosas que pensamos y las palabras que decimos crean todas nuestras experiencias, todas están marcadas con nuestro sello muy personal, allá afuera no hay culpables, hay sólo un responsable y ese eres tú, somos nosotros siendo responsables ¿Qué te dices mientras te miras al espejo? O ¿Acaso ni te miras?

Somos capaces de crear todas las situaciones y luego culpamos a otros de nuestra desgracia ¿Cómo puede suceder esto? Sucede porque no somos capaces de asumir ese gran poder que tenemos, le tememos a ese poder creador, sabemos que es poderoso y muchos prefieren hacerse los locos que contar con este para hacer maravillas en sus vidas.

Piensa ¿Qué opinión tienes de tu vecina o vecino? Dices “Mi vecino no es amable conmigo” y lo repites tanto que esto se convierte en verdad, en lugar de asumir que tu vecino simplemente es lo que Es y tú debes respetar su libre albedrío, procurando que vea en ti a un Ser integral, amable y solidario, seguramente el trato cambiará y te encontrarás diciendo “Mi vecino cambió” ¿Ves? En la física cuántica creemos que el Universo nos apoya totalmente en lo que creemos y decimos, sea bueno o malo, sea cierto o mentira, nos apoya porque es parte de nosotros.

Decide ahora qué te dirás a ti mismo y qué pensarás o dirás de los demás y observa cómo sucede el milagro de la vida.

Hasta una próxima publicación…

Zuluan Orion