Cada día es un comienzo, cada instante es una vida, es por ello que no podemos desperdiciarla sin tomar consciencia de lo que estamos haciendo. Es posible que pases un día completo sin hacer nada, un domingo de descanso, un día feriado para librarte del estrés de la jornada laboral y eso es perfectamente aceptable y hasta necesario, pero de ahí a pasar días y días, sin reconocer siquiera que está pasando el tiempo y no se está aprovechando, es lamentable.
De esta clase de personas hay muchísimas en este mundo, y no lo digo para discriminarlas, sino para alertarte a ti que me lees, a vivir consciente y Presente en tus días. Habrás escuchado esa frase que dice que “La Salud de los vagos, los enfermos la envidian”, se puede decir que no es para nada graciosa, pero dice mucho de la importancia que le dan a la vida muchas personas, mientras que otras la dejan pasar como si nada.
Estamos en esta tierra para cumplir una misión, la vida tiene que tener un propósito, de lo contrario carece de vida para sí misma, quizás por eso muchas personas viven sin el mínimo reconocimiento de su existencia, porque no se han detenido a pensar en su verdadera misión. Cada día la vida nos ofrece una oportunidad de apartarnos de lo viejo, de lo que no nos beneficia, de lo poco trascendental; en este mismo instante puedes desear cambiar tu vida y ella puede dar un giro, si está en tu profunda voluntad hacerlo.
En el mundo todo está bien, lo que no está bien es el comportamiento humano, son las injusticias, de hecho la misma naturaleza responde a la forma de actuar de quienes están en esta tierra para gobernarla, para convivir con ella, más no para destruirla. Siendo conscientes, nosotros deberíamos vivir para ver crecer los mares, extenderse el bosque, aumentar la fauna, pero contrario a ello, estamos viviendo inconscientemente, dejando que los días pasen sin que cada uno de ellos cuente.
Si estás leyendo este mensaje hoy, no importa la fecha, es porque debes detenerte, examinar de qué forma estás viviendo o disfrutando tus días, la vida te llama a no vivir en piloto automático sino a esperarla en cada despertar con amor. “La vida es bella”, quienes la hacemos a veces fea somos nosotros mismos.
Hasta una próxima publicación…
Zuluan Orion
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