Siempre deseamos tener la suficiente vitalidad para poder cumplir con todos nuestros compromisos, ya sean laborales, familiares o sociales. Siempre deseamos estar bien, pero ¿Qué hacemos para que eso suceda? A veces poco. Conozco personas que amanecen quejándose porque no lograron dormir bien y se levantan de mal humor, sin una pizca de vitalidad y, cuando pregunto qué hicieron el día anterior, responden como si nada: simplemente me comí una hamburguesa a las 10 de la noche, con un refresco cargado de cafeína o vi televisión hasta pasada la madrugada.

Estos hábitos son los que más afectan el organismo, tanto la comida pesada de noche, como la luz y las ondas que emiten los aparatos eléctricos, causan un daño tan grande en el cuerpo que no tardan en aparecer los primeros síntomas de insomnio, de enfermedades digestivas y de estrés crónico, porque con la falta de sueño es inevitable estar de mal humor. Si eres de esas personas que quieres generar más vitalidad en tu vida, entonces descarta estos hábitos, porque el cuerpo se resiente y las energías caen de tal manera que no desearás ni siquiera levantarte de la cama y así pueden pasar muchos días y con ello se crea el hábito de levantarse tarde y te pierdes de la luz del día, y lo peor, de la propia luz que puedes emitir si cuidas tu energía vital.

Para ganar vitalidad debes comenzar por adoptar hábitos que te lleven al entusiasmo por la vida, desde muy temprano por la mañana, que te motiven a ejercitarte, a comenzar la mañana comiendo sano y establecer metas en tu vida. No quieras pasar tu vida como dicen muchos: dejando de hacer, dejando pasar los días, pues cuando quieras recobrar tu vitalidad, ya tendrás unas cuantas dolencias encima. No esperes más para iniciar una vida cargada de buena energía, de hábitos saludables que te lleven a cambiar tu estilo de vida, si el que tienes no te está ayudando a mantenerte enérgico.

Hasta la próxima publicación…

Zuluan Orion