No todo lo que creemos malo, termina siendo malo. En la adversidad es donde se encuentra, muchas veces, el impulso para cambiar radicalmente. Así como el Ave Fénix, de las cenizas se renace con mayor fuerza, por ello debes tomar consciencia que eso que hoy te está pasando y que consideras muy malo, es quizás el eslabón que te faltaba para dar el paso correcto, porque seguramente, como todo ser humano, desearás salir de esa adversidad y por esto, deberás llenarte de mucha fortaleza y allí justamente descubrirás la llama interna que te llevó a salir a flote.

Hay una frase que reza: detrás de cada mal hay un bien oculto y eso es cierto; en cada situación oscura hay luz y en ti está descubrirla para salir airoso. Tampoco hay mal que dure mil años; nuestro Padre Creador nos dotó de la suficiente fuerza para salir adelante si así lo deseamos. Aquí juega un papel importante el poder de la intención, del deseo profundo de la persona de querer salir del caos que vive.

Recuerda que hay personas (ojalá no seas una de esas), que les gusta vivir en el victimismo, porque desde allí todo es más cómodo, aunque se sufra. La persona que se siente víctima de su desgracia, no desea en el fondo salir de ella, siente que atrae la atención de más personas siendo así, se siente hasta más amada, y lo hace porque no conoce su verdad, porque está en un estado de ignorancia, donde desconoce que cuenta con todas las herramientas para salir victoriosa de un conflicto, de una enfermedad, de una relación tóxica. Eso bueno que está detrás de algo malo, solo lo puede ver quien se detiene a pensar y analizar de dónde surgió ese problema, y eso lo hará capaz de salir de esa situación porque se ha elevado por encima de ella.

Cuando me preguntan cómo salir de un conflicto, siempre aconsejo abrazar eso que te está causando dolor, vivirlo, aceptarlo y luego soltarlo, amar esa situación o adversidad, pero para dejarla ir, no para apegarse a ella. Si lo piensas tiene sentido, no resistirte a las cosas que te pasan porque somos seres humanos que estamos viviendo para aprender, entonces no poner resistencia implica que estás tomando consciencia y que a la vez estás buscando la mejor manera de romper con esas cadenas.

Ama eso que te pasa, da las gracias porque te vino a enseñar algo y luego dile que ya aprendiste y no la necesitas más. Puedes hacer la prueba con alguna dolencia, no te resistas a ella, siéntela, ámala y suéltala, y si crees que es muy fácil para ser cierto, solo tienes que intentarlo.

Hasta la próxima publicación…

Zuluan Orion