Cada alma ya hizo su contrato con otras almas. Las vivencias que estamos experimentando forman parte de ese contrato, para que nuestras almas evolucionen. Nosotros mismos elegimos a los maestros que nos vienen a enseñar, a través de vivencias físicas, lo que tenemos que aprender para nuestro Despertar de Consciencia.

A veces las experiencias suelen ser muy amargas, pero sin desearte que pases por malas circunstancias, quienes la hemos vivido, nos hemos percatado mucho más tarde, del gran aprendizaje que hemos sacado de esa supuesta mala experiencia, que pude ser con una persona o por una enfermedad. Ciertamente, en el caso de una separación de cualquier tipo duele, duele mucho, y hay personas que no se recuperan pronto, pero mucho tiempo después se dan cuenta que eso que llamaron Amor (si fue una separación de pareja), no lo fue, porque no era recíproco, no estaba funcionando como una fuente para crecer y vivir en armonía, sino todo lo contrario.

Sucede que esas almas que nos encontramos y que “nos ponen la vida de cabeza”, vinieron a darnos la mejor lección de vida ¿Acaso no has vivido una dolorosa ruptura y luego has agradecido que se terminara? Porque quizás cuando consigues otra alma, que viene a completar tu aprendizaje, te das cuenta que en la anterior relación ese ser no te valoraba, no te amaba realmente y eso lo sabes cuándo comparas  ambas relaciones, una llena de caos, la otra de amor y comprensión.

Pero tú no tienes que esperar a vivir adversidades para evolucionar, no, cada quien vive su proceso de distintas formas, así que tú conviértete en un observador de tus vivencias y sabrás reconocer cuándo debes quedarte en una relación, por ejemplo, y cuando debes retirarte por tu bien, pero eso sí valora cada experiencia, porque de ella sacarás la mejor versión de ti mismo/a y aprenderás también a valorar a otros, porque nadie debería hacer lo que no quieren que le hagan.

Hasta la próxima publicación…

Zuluan Orion