Hay quienes temen dejar este plano sin saber cuál ha sido su misión de vida. Y es cierto que muchas personas abandonan su cuerpo y no dejan en este plano una enseñanza, un legado, un porqué de su existencia, no pudieron en esta vida, aprender que solo bastaba con escuchar más su voz interior y entender que la mayoría de las veces su propósito de vida era ese que estaban viviendo, pero nunca lo comprendieron.

En ese proceso de realizar nuestra misión de vida, nos tropezaremos con muchas herramientas para poder realizar nuestro Ser, por ello es que te pido que vivas tu Presente y estés más atento a las señales que te regala el Universo, como fuente inagotable de esa verdad que buscas. Hay muchas herramientas, pero todo se condensa en esas situaciones negativas y positivas que vivimos a diario. De cada una debemos sacar una lección, de cada una debemos aprender, porque ellas están ahí para mostrarnos el camino de elección ¿Qué quieres hacer con tu vida? ¿En realidad quieres saber tu misión para servir al prójimo de alguna manera o para vanagloriarte?

Todas esas habilidades que tenemos nos indican que nos fueron dadas por algo y para algo, en nosotros está desarrollarlas, de allí casi siempre emerge nuestro propósito de vida. También puede que alguna situación negativa, como una enfermedad, acabe por convertirse en el camino que nos llevará a alcanzar la plenitud, porque es en el dolor donde se aprende a amar la vida y se aprende también a escuchar más nuestro cuerpo con todas sus emociones que se muestran con cada dolor. No deseches ninguna herramienta, ambas son caras de la misma moneda.

Tenemos que aprender que cada aspecto desagradable de nuestras vidas, puede convertirse en una preparación para nuestro Despertar. Hay que estar atentos y conscientes de cada realidad que vivimos para hacerla parte de nuestras enseñanzas, no podemos creer que de la noche a la mañana descubriremos nuestra misión y eso es todo. La misión es parte de la transformación de nuestro Ser y es allí donde te darás cuenta que todo lo vivido te ha formado.

Tu propia vida te está hablando, te está indicando el camino, pero tú no la escuchas. Ábrete a escuchar más, haz la prueba todos los días haciendo votos de silencio, que aunque sea por escasos minutos, deberían servir para revisar y analizar qué estás haciendo con tu vida, nunca es tarde para dar un vuelco y realizar tu Ser.

Hasta la próxima publicación…

Zuluan Orion