Llegamos al mes de julio, y quizás ya estás creyendo que se te fue la mitad del año sin lograr hacer eso que tanto querías. Si acertaste, te advierto que todos, en algún punto, piensan lo mismo. Aquí no se trata de ir tachando en un almanaque los días y, como quien está en una cárcel, esperar para celebrar lo que tanto anhelabas. La vida es cada instante que vivimos y ciertamente tenemos que ponerle fecha a las metas, pero no podemos permitir que, si por alguna razón, no logramos alcanzarla el mes acordado, nos desequilibremos pensando que ya no tenemos razón ni tiempo para continuar.
Como la vida está hecha de momentos, ve disfrutando cada proceso mientras obtienes lo que deseas. No abandones porque las cosas no resultaron como querías, a veces hay que saber sortear los obstáculos para saborear mejor los triunfos, aunque la idea no es llamar a lo negativo, la idea es creer que todo te saldrá bien y que si no lo lograste el día o el mes esperado, no es porque eso no era para ti, simplemente esfuérzate en creer que vale la pena esperar.
No se trata de presionar nada, se trata de tener paciencia y no desesperarse, porque en un campo colmado de desesperanza no prospera nada. Siente la dicha de esperar lo mejor en cada momento, no abandones algo que construiste con tanta alegría, no te pierdas de los procesos, vívelos y ve preparándote para otras metas, para otros pequeños logros, porque no sabes si la vida te tiene preparado para mejores aventuras.
Cuando se abandona una meta, se siente el vacío y queda la duda de no saber qué hubiera pasado, de haber existido más paciencia y seguridad, así que no desistas ante cualquier adversidad, sigue creyendo que quizás solo te falta cruzar la esquina para lograrlo. Los meses de cada año se van disfrutando poco a poco, porque dependiendo dónde vivas, sabrás que debes prepararte para afrontar los cambios, sobre todo de temperatura. Quien vive en un país donde se cumplen las cuatro estaciones, sabe que algunos meses son diferentes y se debe vivir adecuándose a cada uno de ellos y, aun así, puede que las cosas cambien, que una tormenta sorprenda, por ello no se debe abandonar ningún proyecto por determinada circunstancia, sobre todo si fue preparado bajo bases sólidas.
Esto puede pasar desde una dieta que iniciaste al comienzo del año, hasta la compra de algún bien que te planteaste, cualquier cosa suele ocurrir, pero gana quien sigue pedaleando como quien va montado en una bicicleta y se propone llegar a la colina; el viento puede soplar fuerte, pero si tú tienes más fortaleza mental, física y emocional, llegarás a la meta. Así pues no te desanimes, aún quedan 6 meses más para lograrlo y, mientras tengas salud y vida, mucho más tiempo del que crees para celebrar.
Hasta la próxima publicación.
Zuluan Orion
0 Comments