Eres el propulsor de tu propia alegría de vivir y eso comienza cada mañana, porque todos los días tu cerebro está atento a recibir las señales que le das.

Si estás satisfecho con la vida que tienes, seguramente te levantas con mayor energía física, con más seguridad de que tu día será bueno, que podrás realizar todas las actividades programadas y que tendrás tiempo para ti también, no obstante puede pasar lo contrario, a la más mínima sensación de vacío o de tristeza, pues los neurotransmisores parecen apagarse y las hormonas del placer dan paso a la desesperanza.

Desde tu cerebro se genera todo tu sistema de vida, tú eres el creador, tú ordenas, pero si no lo sabías hasta ahora, entonces te diré que llegaste al punto adecuado en el que podrás hacer los cambios de actitud respectivos para poder generar esa felicidad que anhelas. Nada está afuera, por tanto debes comenzar a trabajar desde tus emociones más escondidas hasta las más visibles, no trates de engañarte, tú sabes qué sentimientos te dominan y en qué debes hacer más énfasis.

Generar tu propia plenitud también implica dejar atrás el orgullo que es parte del ego, no podemos avanzar con la sensación de que alguien nos critica, de que te acusen de extraño, o de haber cambiado extrañamente sin razón aparente. No podemos generar cambios, esperando que otros los aprueben, los verdaderos cambios profundos se hacen con una convicción muy personal, nada tiene relación con lo externo ni con los demás, ni siquiera con tu pareja, ni con tus hijos, esto es netamente individual, muy propio, pues la recompensa también será sólo tuya, aunque tu entorno también se beneficiará.

No te confundas creyendo que serás feliz si te levantas con inseguridades, con miedos y preocupaciones, pues esas emociones son válidas, muy propias también de nosotros los humanos, pero serán negativas si se quedan contigo. A las emociones hay que dejarlas llegar, sólo para evaluarlas, luego soltarlas con gratitud porque siempre vienen a enseñarnos algo nuevo.

No te resistas a las emociones que te sacuden, pero libérate de ellas con amor para que tu vida sea lo más plena posible.

Hasta la próxima publicación…

Zuluan Orion