A veces es muy difícil definir a las personas como seres tóxicas; juzgar en ningún momento es bueno. Pero sucede que cuando nos toca ponernos en primer plano, cuando nos toca sentir esa necesidad de paz interior, entonces entramos en la necesidad de colocarnos como prioridad en nuestras vidas y comenzamos a reflexionar sobre cómo estamos llevando nuestra vida y qué factores están colaborando con nuestro bienestar o al contrario contribuyendo con el caos, con los problemas, depresiones, tristezas, frustraciones, decepciones.
A esas personas se les llama tóxicas porque en realidad le restan mucha luz y energía a nuestras vidas y, aunque sean parte de nuestro mismo entorno familiar o seres muy queridos, a veces es momento de decir ¡Basta! y dedicarnos a trabajar en nosotros mismos para encontrar esa paz que tanto anhelamos. No quiere decir que dejemos de amar a esos seres que en algún momento o en el tiempo actual están cerca y hasta nos han ayudado, pero sí es bueno definir qué sensaciones nos están haciendo sentir, qué cosas están haciendo para interferir con nuestro camino hacia la felicidad total y plena.
La mayoría de esas personas son familiares, que forman parte de esos seres que vienen a mostrarnos a veces nuestro lado oscuro, sin embargo a veces se tornan muy pesados en nuestra existencia con ideas muy diferentes que no nos permite ese acercamiento real. Mi consejo es ámalos, pero trata de alejarte de esas personas, porque de lo contrario te absorberán tu energía de tal forma que no te dejarán vivir tu vida.
Hay familias tan dañinas que te truncan tus sueños, que no te dejan crecer en ningún aspecto y a veces no te das ni cuenta de eso, hasta que creces, maduras y ya sientes que es tarde para hacer cosas que siempre quisiste hacer. Si en este momento estás pasando por una situación de este tipo, trata de cortar cuanto antes esos lazos dañinos y tóxicos porque tú tienes como derecho principal amarte a ti y amar a otros, pero en libertad y con la certeza de que esos seres te aportan esa luz para evolucionar.
Hay que tener la suficiente fortaleza para tomar decisiones de este tipo y seguir adelante porque llegamos a este mundo para ser felices por herencia divina, no a ser juzgados, eso no debes permitirlo, ni tú juzgar a nadie, solo aléjate, aléjate de lo que te resta y únete al amor, a la luz y a lo que te suma.
Más en próximas publicaciones…
Zuluan Orion
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