Tu verdadera esencia no está escondida, no está dentro ni fuera de ti, puede entenderse el concepto pero eso no revela su esencia. Así te desgastes en búsquedas, lecturas esotéricas, lugares sagrados, los hongos y substancias místicas, acumulando conocimientos o mantras, cambiar alcohol, tabaco, sexo, poder y dinero por dogma es simplemente cambiar de vicio, memorizando historias o repitiendo lo que los sabios y guías dicen, no es más que ventilar la mente, la cual es inerte, buscar lo imperceptible es imposible.

El ego desmoronado y desgastado, queriendo poseer para sí lo mejor y el poder, escuchando del espíritu divino lo que desea poseer, pensando y creyendo que el dolor va a transcender, presumiendo que de poderes envestiría su entorno y que otros se tirarían a sus pies. ¿Como podría el ego hacer de la Divinidad algo suyo?, lo que no sabe él es que aquello que desea con tanto fervor, es aquello mismo que destruirá por completo lo que el ego es.

Más allá de lo que tú creas, tú no eres tu cuerpo. Tu tampoco eres la mente. Tú no eres un nombre o una forma en particular. Tú no estás hecho de tierra, agua, fuego, aire o espacio. Tú no eres miembro de una cierta familia o tribu. Tú no estás conectado con ninguna nación o cultura. Tú no estás en forma alguna, relacionado con las cosas de este mundo. Tú no eres perceptible a los sentidos vulgares o sutiles. Tú eres el testigo de todos ellos. Tú eres el Ser inmortal; la Conciencia Universal.

No busques lo que ya eres, transciende en cada instante, vía la devoción, comprensión y entrega a tu verdadera naturaleza, toda experiencia, toda identidad, toda posesión, vive libre en aquello que ya eres, respira y se un vehículo para que la vida sea glorificada a través de tu mundana humanidad, has de tu mente un espejo de La Luz de tu Ser, desechando toda corrupción  y pensamiento malo, vive integro de emoción, moldea tu cuerpo a un templo sagrado, haz uso digno de tu palabra  y fluye siempre desde la compasión y humildad, se puro en tu Ser, y así la verdad siempre brillara a través de ti cada vez más fuerte.

Bendiciones.