De lo más profundo de nuestros corazones, surge un llamado que insinúa una maravillosa posibilidad, la de abrirnos a tener una percepción de nosotros mismos, donde los límites de nuestra existencia sean transcendidos, más allá de nuestra forma corporal y cualquier expresión de la mente, sin importar el nivel que se halle. Éste silencioso y candoroso llamado va penetrando toda nuestra psiquis, generando sentimientos y dudas acerca de nuestra propia existencia. La mente que es la arquitecta del desmoronamiento almático, habiendo creado una prisión para la alma, plasmando sobre sí misma un universo ilusorio, frío y calculador, lucha como una errática programación contra este llamado tan profundo de nuestro Ser, creando dimensiones, las cuales ofrecen infinitud de posibilidades para el desarrollo personal y humano, todas fundadas y basadas en un ilusorio ser existente en nuestras mentes mismas, el poder de ilusión de la mente es tan grande que no solo crea estas ilusorias experiencias, sino que crea un ilusorio protagonista dentro de ellas, el cual se retro alimenta de ellas, velando nuestra esencia y con ello la realidad de nuestro ilimitado y verdadero Ser espiritual.

Ahora el llamado a despertar surge a un nivel más consciente, pero estando la mente aún en control y poder, traduce ese llamado a través del ilusorio protagonista y espera actualizarlo en él, con ello vienen las grandes promesas de inmunidad al dolor y poderes transcendentales, esperando ella así un endiosamiento e inmortalidad de sí misma, pero que podría ser más egoísta que ello, una gran ilusión que tan solo revela su gran falla cuando maduramos y comprendemos que todo es parte de uno mismo -¿Cómo podría haber una verdadera iluminación si no reconocemos el dolor ajeno como propio?- no obstante inocentes o ignorantes de ello nos dejamos llevar de estas falsas ideas, cambiando a través del tiempo, muchas ideas y conceptos por otros a medida que nos cansamos, desilusionamos o nos dejamos llevar de la siguiente luz que aparezca en nuestros horizontes, prometiendo redención o liberación de nuestros más íntimos dilemas, en especial aquellos que tratan con nuestra existencia -¿Quién soy?¿Qué es real?¿Cuál es mi razón de ser? Etc.-

Estas ideas y conceptos existen en niveles sutiles, como una energía estancada en lo más profundo de nosotros, la cual filtra nuestra percepción, y como una flor que cierra sus pétalos en noche en la ausencia del sol, de similar manera nuestra alma se vela a su inmortal esencia, en la ausencia de su luz a través de nuestra psiquis, pero como a toda noche le llega su amanecer, de igual manera a nuestras almas les llega su despertar, el cual revela su inmortal y eterna esencia. En estos momentos estamos en el borde del abismo colectivo, donde la posibilidad de un despertar masivo está a las puertas de nuestra propia e íntima Consciencia. El amanecer ha comenzado, tan solo nubes filtran la radiante fuerza de tu Ser. Estas nubes son los velos de ignorancia creados previamente a través de tus vivencias almáticas. – ¿Podemos transcender estos velos? – ¡no sólo podemos, es necesario en estos asombrosos momentos hacerlos!

La energía que forma estos velos de ignorancia, actúa como lo hacen las nubes en nuestro diario vivir, llueven generando una percepción o un estado temporario, reaccionamos a ello y luego se evaporan para generar nubes nuevas con la misma textura. La única manera de transcenderlas es trayendo e integrando un nivel de más puro de consciencia, cada vez que vemos reflejados en nosotros estos velos que enmascaran nuestro dolor, ignorancia y que retro alimentan nuestro sentimiento de separación, es nuestro propósito almático, de vivir, amar y transcender esta energía. Cada vez que actuamos desconectados de nuestra esencia perdemos esa gran oportunidad, de poder liberar esa ignorancia y con ellos los velos que te atrapan en tu mente. Vive y sé la encarnación del Espíritu en Alma que realmente sos, mantente presente cuando estos velos se presentan con sus diferentes nombres ante ti, revisa si ellos realmente tienen algo que ver contigo mismo y libéralos cuando están ocurriendo vía el Amor, no hablo de un amor sentimental, sino del Amor existencial, que es innato en tu propia esencia, Consciencia.

Día a día, minuto a minuto iras transformando tu percepción de ti mismo, y cuando estés listo aquello que realmente eres brillara por sí solo.

Bendiciones.