Cuando se dice que nunca es tarde para cumplir sueños, es porque de verdad nunca es tarde. Conocí a una buena mujer, cuyas vivencias estuvieron marcadas por el desprecio, la crítica y el dolor hasta sus 50 años, hasta que un día despertó de todo aquello y se preguntó si de verdad quería seguir experimentando todo aquello o podría darse la oportunidad de vivir de otra manera. Ella tomó conciencia de todo eso que le había pasado en su vida y descubrió cómo las creencias y memorias de su niñez habían mermado su existencia y eso la ayudó a hacer los cambios necesarios.

Primeramente cambió de actitud y eso se logra viviendo en Modo Presente sin prestar atención a los miles de pensamientos sobre el futuro que llegan a cada instante, luego comenzó a incluir hábitos saludables, comenzó a contemplar más, caminando, conversando con desconocidos, se dio cuenta que no era la única que estaba pasando por ese proceso. Lo que más la asombró fue el hecho de sentir ganas de hacer cosas, como escribir, pintar, trabajar la jardinería, sonreír más, todo era increíblemente extraño, pero fabuloso para ella.

Hoy, a sus 65 años, viaja más, se encontró haciendo cosas que nunca imaginó hacer, tiene relaciones que le aportan, en pocas palabras comenzó a vivir en una etapa en la que muchos se sienten ya decaídos, sin fuerza, sin alegría, sin sueños. Es la forma de actuar la que te permite dejar un legado y esta señora le ha dado una lección hasta a su propia familia y amistades, que pensaron estaba acabada, que terminaría en un hogar de ancianos, pero no, ella tomó las riendas de su vida y comenzó a dar lecciones de vida a través de sus propias vivencias ¿Resonó contigo este mensaje? ¿Ves que sí se puede empezar a cualquier edad? No son los años, son las decisiones las que te llevan a vivir o a sobrevivir.

Si te gustó este mensaje toma lo mejor y empieza a actuar.

Hasta la próxima publicación…

Zuluan Orion