Diciembre es el mes donde más damos: damos amor y regalos. Se nos afloran como nunca, todos esos sentimientos de solidaridad con los nuestros y con el prójimo. Cuando damos, activamos el libre flujo del universo; la ley es clara, lo que das recibes. Pero más que Dar para Recibir, el dar puede convertirse en un hábito si estamos claros de sus beneficios. Cuando damos, hasta nuestras hormonas y todo nuestro cuerpo experimenta una energía diferente. Se activa el buen placer, el placer de dar se convierte en luz y gozo para nuestra alma y a su vez para el alma de quien recibe, y eso, el universo lo toma como un movimiento recíproco que no se detiene.

Cuando damos parece que evocamos lo que de verdad somos, sí, nuestro subconsciente entiende que estamos dando al hermano, a nuestro semejante y guarda esos recuerdos para alimentar nuestro Espíritu y cuando creamos que estamos haciendo mal las cosas, él nos recordará que el bien está con nosotros, que somos seres de bondad, solo que lo olvidamos con las tareas cotidianas.

Ahora que la palabra emprendimiento se ha puesto de moda, te invito entonces a Emprender una tarea para el crecimiento y fortalecimiento de tu alma, emprende un viaje hacia lo que nunca has hecho, emprende la tarea de Dar siempre, no solo en Navidad o en obligaciones sociales, Da sin esperar nada a cambio, tu Dios sabe de qué estás hecho, él sabrá cuándo devolverte ese favor que hiciste, se alegrará de que te conviertas en un alma entusiasta al Dar a sus semejantes.

No des para quedar bien, no des para tomarte una fotografía y mostrarla, no, las mejores cosas, las más generosas, se hacen en silencio, con que tu Padre te vea es suficiente para sentir que tu Espíritu está en sintonía con el libre flujo de la reciprocidad universal.

Si no me crees haz la prueba, prueba dar a alguien que no te ha pedido nada, prueba dar de sorpresa, prueba desprenderte de algo que te gusta, pero que otro lo necesita, prueba dar en silencio. Sentirás un gozo increíble y desearás convertir esa acción en una rutina que te entusiasmará tanto que ya no desearás dejarla.

Aprovecha este último mes del año para limpiar tu casa, ordenarla, te darás cuenta cuántas cosas tienes que no usas, y que estando en buenas condiciones, puedes donar o regalar. Sé un dador alegre y la vida te premiará.

Hasta la próxima publicación…

Zuluan Orion