Lo único que nos diferencia como hermanos que somos, es nuestra forma de ver la vida, por esta razón estamos viviendo en la separación, que es en el fondo superficial, porque muchos no saben percibir ni lo uno ni lo otro. Tomar conciencia de la forma de vida que llevamos pasa por reconocer qué tanto Amor nos mueve, si estamos haciendo las cosas desde el corazón o desde la razón, dominada por el ego.

Desconocemos cuánto tiempo vamos a vivir, pero lo que sí puedo decirte es que si vives desde el amor, dejarás un legado de amor inmenso en el alma de las personas con las cuales te relacionas ahora. Vivir desde el amor implica no tener prejuicios, por tanto no podrás ni juzgar, ni criticar a nadie porque comprenderás que desde el punto de vista de vida personal, íntima, sí somos especiales, únicos y diferentes y que cada quien está viviendo su propio proceso de dolor o de triunfos, y que desde cualquier forma, no puede ver ni escuchar tus opiniones porque su realidad es otra.

Si vives desde el amor sabrás también que no puedes criticar al otro, porque eso también está en ti, eso que ves en tu pareja, puede que sea tu propio reflejo o puede que sea un maestro de vida llamando tu atención sobre cosas que debes cambiar, si sabes todo esto, te será más fácil convivir con personas diferentes a ti. Cuando ves con los ojos del amor, estás viendo lo bonito, donde otros ven fealdad, porque tus ojos han sido entrenados de otra manera, pues tu visión viene de adentro, de tu propia esencia divina.

La apariencia te importará poco a la hora de elegir compañero o compañera de vida, o simplemente amistadas, porque cuando tenemos suficiente amor en el alma, vamos a ver la belleza interna de las personas, esa que no se marchita porque lleva un torrente de luz en todo su Ser. Vamos a ser seres más empáticos y vivamos desde el amor, porque desde ahí no se sufre, se vive de verdad, se disfruta del camino que estamos recorriendo en el cumplimiento de nuestra misión.

Hasta la próxima publicación…

Zuluan Orion