Cuando aprendemos que más allá de ser feliz, de estar en paz, de vivir en gozo, hay un deber que es nuestra evolución para trascender, comenzamos a soltar todas esas necesidades que tenemos, y que son propias de este mundo, de satisfacer nuestros placeres, de tener, de acumular, de aparentar. Vivimos con muchas expectativas, con muchos deseos que quizás no necesitamos cumplir, pero la vida nos va enseñando poco a poco, dónde está la verdadera dicha, el verdadero despertar.
Nuestra alma eligió una serie de eventos que teníamos que vivir para poder realizarnos, por esa razón es que no le encuentras explicaciones a tantas cosas, tantas complejidades y tantas emociones juntas. Para poder evolucionar se requiere de viajar hasta lo más profundo de nuestro ser para conocernos, para descubrir que sólo somos esencia y que ni nuestro cuerpo nos pertenece, sólo tenemos un Espíritu al que hay que alimentar con sabiduría.
La tarea comienza cuando vamos deshojando cada capa, tal como una cebolla, vamos quitando todo eso que nos ha pesado por años y realmente no necesitamos llevar a cuestas, como tantos rencores, tristezas, sentimientos de culpa, complejos, todos provenientes de lo externo, de creencias y patrones que nos inculcaron de pequeños.
Nuestra misión es Realizarnos para estar preparados para pasar a otro plano, una nueva dimensión donde lo mundano se queda atrás para dar espacio a la verdadera luz universal, esa que nos expande y que nos hace elevarnos como hijos predilectos de nuestro Padre Creador; todos podemos pasar por esta experiencia y para ello hay que leer, ser un observador constante de nuestra realidad y vivir en un eterno presente, conscientes de estar aquí aún por una razón.
Hasta la próxima publicación…
Zuluan Orion
0 Comments