Hay una frase que dice que al hombre se le conoce por su caminar. Aunque no me gusta mucho manejar expresiones comunes, creo que a veces suelen ser necesarias para explicar la forma de conocer a una persona. No sería para ti un secreto si te diría que tu caminar te delata.
Por ejemplo si eres una persona que apenas sale de su casa parece que lo va a dejar el tren de lo apresurado de sus pasos, debes saber qué algo pasa en ti y sí seguramente lo sabes: estás ansioso o ansiosa, estás atravesando problemas que te hacen caminar muy rápido para no pensar en nada, piensas que el paso rápido te quitará las tensiones, pero no, eso solo va con los maratonistas y su peculiar manera de llevar el paso, pero tú no tienes necesidad de caminar estresado, porque simplemente no estás respirando como debe ser y además te estás perdiendo la oportunidad de observar a tu alrededor.
En cambio una persona de caminar pausado es un ser calmado, un ser sereno que sabe a dónde va y no tiene apuro en aligerar el paso porque sabe que la vida es corta y además debe llevarse de forma liviana, disfrutando cada pisada con la certeza de que está vivo, de que la vida también lo observa ¿Por qué te cuento todo esto? Porque en realidad debes caminar, no solo por salud, porque con este ejercicio activas todo en tu cuerpo, sino porque debes caminar para conocerte, para saber en qué situación te encuentras, por qué estás apresurado, qué te molesta, qué te mantiene tan angustiado; caminar te revelará mucho más de tu nivel de consciencia, porque si no lo sabes cuándo caminas también vas pensando y actuando.
Cuando caminas puede que te conviertas en una persona amable, porque te encuentras con muchas personas que te sonríen sin conocerte y también puede ocurrir lo contrario. Tienes que caminar para descubrir qué debes trabajar en ti, por ello procura caminar solo, caminar con amigas o amigos te resta la tarea que debes hacer por tu bienestar emocional y mental.
De ahora en adelante camina, pero camina conscientemente, verás cómo un simple caminar puede cambiarte la vida.
Hasta la próxima publicación…
Zuluan Orion
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