Desde pequeños nos enseñaron a amar de una manera posesiva. Desde nuestros juguetes sentíamos que al amarlos nos pertenecían y, al ser nuestros, nadie más podía tenerlos. Aún hay padres que siguen dando regalos a sus hijos y lo primero que le dicen es “Esto es tuyo, que nadie te lo quite” y así el niño crece con la creencia de que amar algo es apegarse a esto sin más remedio.

De adultos comenzamos a tropezar y entre esos miles de tropiezos nos encontramos con uno que se nos repite una y otra vez. Se refiere al amor y al sentido que le hemos dado. Empezamos a sentir que nadie puede dejarnos nunca porque lo amamos o nos han amado alguna vez, nadie puede ser de otro porque es nuestro, nadie tiene la libertad de elegir porque ese amor, incluso de tu madre, amigos, pareja es tuyo; y así comienzan a aumentar los conflictos por si hay algo que es dañino para el ser humano es el apego y es además lo más difícil de trabajar para desprendernos de él.

Para poder entender que el amor es libertad hay que pasar por un proceso de desapego, pero este se trabaja desde la Consciencia porque es desde allí desde donde comprenderás que no se trata de no amar, de alejarse de algo o de alguien, se trata  de entender que el amor es incondicional, porque si de verdad amamos no debemos sentir que eso nos pertenece, sino que desde la libertad de nuestra felicidad interna, sabemos que el Dar es un acto sublime que no requiere condiciones.

El amor no es control, no es aferrarse a nada ni a nadie, el amor es un acto de bondad, de compasión, de humildad, de pureza del corazón y no está sujeto a reglas sino al amor mismo que vive en nosotros. Es muy difícil de comprender todo esto, porque todos tenemos a seres que amamos, hasta a nuestras mascotas, las consideramos tan nuestras que siquiera pensar que las vamos a perder, nos descontrolamos y a esto se le llama apego.

Te invito a reflexionar sobre todos los momentos conflictivos que has vivido, seguro que el 90% de ellos tienen relación con el amor hacia algo o alguien, tienen relación con pérdidas, con ese apego doloroso al que has estado viviendo por años. Con ayuda puedes lograr ir entendiendo de qué se trata todo esto.

Te invito también a ver mis live de todos los lunes y seguirme por las redes, donde podrás aprender las herramientas básicas para poder desprenderte del dolor. Porque recuerda que el Amor no es sufrimiento, el amor que vive del dolor forma parte del miedo a perder y eso no es amor puro de verdad.

Hasta la próxima publicación…

Zuluan Orion